jueves, 16 de septiembre de 2010

CIENCIA POLÍTICA Y TEORÍA POLÍTICA



Gustavo Adolfo Molina P.
Doctor en Ciencias Políticas y Sociología.
Universidad Complutense de Madrid
Profesor Asociado Escuela de Ciencia Política
Universidad Nacional de Colombia – Sede Medellín


“Siendo el bien el fin y el objeto de todas las
ciencias y artes, el mayor bien en su grado sumo
que es la justicia, es decir el interés general,
es el fin de la ciencia superior a todas ellas,
que es la política. ”
Aristóteles (La política)


 

I.  Generalidades sobre la política y origen de la Ciencia Política. 

Históricamente la primera reflexión estructurada que se conozca sobre la política (que no de la Ciencia Política) y sus influencias en el desarrollo de la sociedad, se encuentra en los griegos.

Tanto Platón como Aristóteles se preocuparon por explicar las distintas formas de gobierno, así como por analizar la conformación de la ciudad–estado, esto es, la polis griega (sus obras más representativas en este campo son: “La republica” y “La política” respectivamente).

El interés por entender el papel que debería cumplir el ciudadano en la vida social, llevó a Aristóteles a preocuparse por estudiar al ciudadano mismo, es decir, al hombre en sus aspectos vitales.

El hombre en su vida económica, en su vida social, en su vida personal (individual) y en su vida política, son temas recurrentes en los estudios de Aristóteles.

La familia, las aldeas, el territorio, la ética, la moral, los gobiernos, las ciudades, el estado, todos son aspectos que se incluyen a la hora de comprender la sociedad griega de los siglos V, IV y III a.c.

Nace así para el análisis de la política, la idea del estado (una reflexión sobre el estado), inspirado en parte por un estudio comparativo entre constituciones políticas.

El estado será desde entonces un referente imprescindible para el entendimiento del desarrollo de las sociedades.
                                                                    
La relación sociedad – estado constituirá un objeto de estudio dinámico a través de la cual se fortalecerán las investigaciones históricas y en consecuencia la posibilidad de una mejor interpretación de los hechos que caracterizaran a sociedades posteriores.

En los romanos también será el estado uno de los temas constitutivos de los análisis políticos. En ellos, el estado asume la figura de la república y en ellos a diferencia, se entroniza una de las formas de gobierno, el autocrático.

El otro tema crucial de los estudios políticos que desde Roma se conocerá, será el del derecho y con él la figura de la ley, la norma y susanción.                                                                                                                                                                                                                                  

Posteriormente con el transcurrir del tiempo, emergerán en la sociedad medieval y en la  moderna, varias teorías políticas sobre el estado, de las cuales merecen destacarse las de Maquiavelo en Italia, Hobbes y Locke en Inglaterra y Rousseau en Francia, cada una de ellas ubicada en contextos históricos diferentes. Las obras más representativas de estos autores  serán: “El príncipe”, “El Leviatán”, “Dos ensayos sobre el gobierno civil” y “El contrato social” respectivamente.
                                                                                                                             
El estado se une con el concepto de nación (territorio unificado bajo el dominio de una autoridad) y aparece así el concepto de estado nacional, que servirá para la comprensión, tanto del medioevo como de la modernidad.

La revolución francesa de 1.789 introdujo oficialmente el concepto de democracia (diferente al de los griegos) el cual se propagó por todo el mundo y consolidó una realidad que dejaba atrás todo lo que estuviera relacionado con las monarquías y el absolutismo, evidenciando la democracia representativa y el sistema parlamentario.

El concepto moderno de democracia se entretejió rápidamente con el pensamiento liberal (en el cual se había inspirado originariamente) y aplicó para efectos prácticos en formas de gobierno que ofrecieron como resultado la aparición de las repúblicas con un claro perfil civilista, de sociedad civil, de ciudadano moderno.

Las consideraciones y preocupaciones empezaron a ofrecerse para y por las instituciones, entendiendo por ello los partidos políticos, las fuerzas armadas, la institución eclesiástica, el parlamento. En particular, las preocupaciones empezaron a ofrecerse para los gobiernos en sí mismos, a sus formas modernas: las dictaduras, las democracias liberales, las republicas, el socialismo.