Por : Gustavo Adolfo Molina P.
Doctor en Ciencias Políticas y Sociología
Universidad Complutense de Madrid
Profesor Asociado de Ciencia Política
Universidad Nacional de Colombia
I. Algunos antecedentes.
En el texto titulado: “Reformas políticas. Apertura democrática”, edición dirigida por Cristina de la Torre, de 1985, el cual incluye artículos de varios autores (Jaime Castro, Virgilio Barco, Carlos Lemos, Álvaro Leyva, Alfredo Vásquez Carrizosa, Luis Carlos Galán, entre otros) se puede apreciar con claridad cuales eran los puntos que estaban en discusión para ser tenidos en cuenta en una reforma política.
Luis Carlos Galán, en artículo escrito para esa edición, mencionaba los siguientes:
“Considero oportuno comentar algunos de los puntos significativos en el contenido de la reforma política, en lo que se refiere a proyectos de ley o de actos legislativos:
· La reforma electoral
· Articulo 120
· Estatuto de oposición
· Carrera administrativa
· Acceso a los medios de comunicación
· Democracia interna de los partidos
· Modernización del estado y democracia
· Justicia
· Contraloría[1]”
Cada uno de estos puntos se desglosaba en varios mas y apuntaban a fortalecer la idea, según el autor, de que una reforma política era mucho más que un problema jurídico y que en lo fundamental era un asunto de cultura política, esto es, adquisición de valores, cambio de mentalidad y formación de conciencia sobre derechos y deberes de un sistema democrático.
Si bien los puntos mencionados no pasan de ser considerados como la visión personal de Galán, su referencia está motivada en mostrar que tipo de discusión temática se adelantaba por aquel entonces.
En el período de la administración de Virgilio Barco (1.986 – 1.990) se presentaron tanto una propuesta de plebiscito, como otra de referendo (ambas en 1.988), encaminadas al logro de una reforma política cuyos puntos han sido considerados como la antesala de la convocatoria de la asamblea constituyente de 1.991 (se hace referencia a los puntos que se discutían en el congreso y no a otras posibles causas de la convocatoria).
Entre los puntos a considerar de lo que se pensaba por parte de la administración de Virgilio Barco, debían ser objeto de la reforma política, tenemos:
“Profundización de la democracia por la vía de una mayor participación popular, mediante instrumentos como la financiación política ( inicialmente solo los gastos electorales), la circunscripción nacional para las minorías, los mecanismos populares de participación ( inicialmente la consulta popular en el ámbito local), el voto obligatorio, y aunque no los hemos mencionado, los proyectos de ley sobre la carrera administrativa de empleados públicos en las entidades territoriales y la organización administrativa del distrito especial, que estaban dirigidos a buscar mayor eficiencia en la administración publica y a ponerle coto al clientelismo municipal y departamental.[2]”
En esta otra mirada, un tanto mas adelante en el tiempo, podemos apreciar igualmente, esta vez en la persona del ex ministro Fernando Cepeda, unas ideas sobre los puntos claves a tener en cuenta en una reforma política, situaciones ambas pensadas antes de la asamblea nacional constituyente.
[1] Galán, Luis Carlos. “Paz, reforma política y democracia” incluido en: Reformas políticas. Apertura democrática. Edición preparada por Cristina de la Torre, Editorial Oveja Negra, Bogota 1.985 Págs. 126 y siguientes.
[2] Cepeda Ulloa, Fernando. “La reforma política en Colombia” Documento en Internet, 2.001 Págs. 4 y 5