Por : Marina Oybin
25/02/14
Bourdieu: la miseria de los otros, la de todos
Sociología. El sociólogo francés organizó una obra en los
90 que hoy se vuelve a leer. El libro pone en evidencia las consecuencias del
neoliberalismo y cuestiona la idea de igualdad de oportunidades.
Por Marina Oybin
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/politica-economia/Bourdieu-miseria_0_1089491064.html
En 1993 Pierre
Bourdieu dirigió y publicó una obra colectiva que iba a despertar la atención
del mundo académico y también de la sociedad francesa en primer lugar y luego
en otros países como el nuestro. En La Miseria del mundo, Bourdieu reunió
testimonios de hombres y mujeres con profundas dificultades sociales en sus
vidas en Francia, a principios de los 90. El exhaustivo trabajo, que incluye una
voluminosa serie de entrevistas y análisis, y que llegó a ser un best-séller
que vendió cien mil ejemplares en poco tiempo, ha sido reeditado (FCE). Es una
obra fundamental para la sociología global y, claro, para la formación de los
cientistas sociales argentinos. Cuatro sociólogos locales elogiaron, analizaron
la recepción del texto en Francia y, en algún caso, cuestionaron su
metodología. Es decir, abordaron una pregunta clave de la sociología respecto
de la distancia con el entrevistado. Bourdieu no tuvo empacho en contradecir
las corrientes positivistas de entonces que exigían una distancia extrema con
el objeto de estudio. El libro también sirvió para provocar esta polémica y
sacudir las raíces académicas de la investigación y llegar a una síntesis metodológica
que con el tiempo, lógicamente, también se iba a cuestionar. El libro está
vigente: analiza el sufrimiento social producto de transformaciones
estructurales aún vivas y disecciona transformaciones estructurales.
Dirigido por
Bourdieu, un equipo de más de quince prestigiosos sociólogos, como Patrick
Champagne o Loïc D. Wacquant, trabajó durante tres años haciendo entrevistas
que se presentan acompañadas por análisis teóricos y metodológicos. Hay también
entrevistas y análisis realizados por el propio Bourdieu. Son testimonios
intensos en relación a la dificultad que presentan algunos grupos para vivir
plenamente. Las entrevistas, profundas, que llegan al núcleo del objeto de
estudio, permiten acercarse a los actores sociales, a la miseria de otros,
cuyos sentimientos devienen próximos.
“No lamentar, no
reír, no detestar, sino comprender. De nada serviría que el sociólogo hiciese
suyo el precepto spinoziano si no fuera también capaz de brindar los medios de
respetarlo. Ahora bien, ¿cómo facilitar los medios de comprender, es decir, de
tomar a la gente como es, sino ofreciendo los instrumentos necesarios para
aprehenderla como necesaria, para necesitarla, al relacionarla metódicamente
con las causas y las razones que tiene para ser lo que es? ¿Pero cómo explicar
sin sujetar con alfileres? Cómo evitar, por ejemplo, dar a la transcripción de
la entrevista, con su preámbulo analítico, el aspecto de un protocolo de caso
clínico precedido por un diagnóstico clasificatorio?”, escribe Bourdieu.
Los ensayos y entrevistas
permiten develar situaciones que vuelven verdaderamente miserable la vida de
estos hombres y mujeres. Uno percibe que se trata de sujetos inmersos en
estructuras sociales que comprimen sus vidas y las hacen dramáticas. Al tiempo,
el Estado se aleja cada vez más. Son vidas que quizás podrían haberse vivido de
otro modo, pero que sólo llegan a ser grises.