domingo, 8 de abril de 2012

¿Por qué y para qué estudiar Ciencia Política?



El campo de acción del politólogo[1]


Gustavo Adolfo Molina P.
Doctor en Ciencias Políticas y Sociología
Universidad Complutense de Madrid
Profesor Departamento de Ciencia Política
Universidad Nacional de Colombia Sede – Medellín


El mundo contemporáneo ha entrado en una etapa de transformaciones importantes que aun no define un camino expedito para enfrentar el futuro, no obstante se diga que la posmodernidad ya está aquí y su presencia nos atrape a todos de manera inexorable.

Tales transformaciones podrían mas bien presentarse como momentos de transición de las sociedades hacia etapas de organización diferentes, que ofrecen combinaciones de formas modernas de agrupación societaria (para algunos superadas) y formas posmodernas, en las que las sociedades más avanzadas llevan la delantera.

En materia política, nuestros países latinoamericanos viven una realidad que bien podría calificarse de híbrida en cuanto a la modernidad y la posmodernidad se refiere, mostrando por un lado proyectos políticos inconclusos de los estados modernos, sin haber transformado plenamente sus instituciones, ni logrado todos los cambios que la modernización anunciaba (modernización del estado, aperturas políticas, descentralización administrativa, etc.) y mostrando por otro lado, de manera simultanea, propuestas y acciones con perspectiva de cambio (aperturas económico- comerciales, transnacionalización, debilitamiento del estado-nación y apuestas por su desaparición, dependiendo de quien o quienes hagan los análisis, aclarando que esta no es la idea de quien escribe).

En esta compleja y difícil realidad, el estudio de la política precientifica ( la general de antes, la que aun no poseía estatuto científico )  aparecía con ofertas de interés especial, rehaciendo temas de estudio considerados desde la antigüedad ( los griegos ) que no se distanciaban del todo de los campos ya avizorados: los gobiernos, la democracia, los individuos, la ciudad ( en ellos, el estado), las familias, la economía, la sociedad; advirtiendo que los significados de los conceptos y categorías serán diferentes al ser abordados en épocas posteriores, tal y como lo indica Sartori (2000: 202-208).
Evolucionando las sociedades y sus formas de organización, evolucionando las instituciones y sus funciones, evolucionando las personas y su conceptualización filosófica, tanto en el plano individual como social, el rehacer de lo estudiado se complementa con las nuevas posibilidades que la política moderna enfrenta: una política mas cercana al ciudadano, una política a la que se le hace veeduría, una política que debe mostrar resultados, una política inscrita en lo local y lo regional, una política internacionalizada en un mundo global.

La política ( en su precientificidad ) sin desaparecer, ha dado paso al surgimiento de una  ciencia mas especializada en sus objetos de estudio, a una mejor realización en sus elaboraciones teóricas y a una adopción de métodos de investigación ( cuantitativos y cualitativos) que la llevan a mostrarse en su transito y reconversión, como una ciencia que tiene su lugar dentro del fértil campo de las ciencias sociales y humanas, poseyendo hoy en día la fortaleza de una ciencia nueva ( la ciencia política) que brinda opciones de conocimiento, de investigación y de actuación – intervención, en esa etapa de transformaciones mencionada en el segundo párrafo de la pagina 1, que cabalga a galope entre el presente y el futuro.

La ciencia política se muestra hoy como un objeto de estudio profesionalizante, que en materia académica y curricular permite la inclusión y el tratamiento de teorías, textos y discursos consolidados, tales como la teoría del estado, el estudio del poder y la subjetividad, el gobierno y la gobernabilidad, la teoría política entendida como historia del pensamiento, la cultura política, los sistemas políticos, los partidos políticos y los sistemas electorales, las políticas publicas, las relaciones internacionales, la política comparada, e igualmente y con el mismo peso y trascendencia, temas de investigación específicos, propios de las realidades socio-económicas de cada país.

En Colombia por ejemplo, la ciencia política permite un acercamiento y una reflexión sobre el conflicto político - social y militar recurrente, sobre el papel de los diferentes poderes del estado, el congreso y sus funciones, el ejecutivo, la rama judicial, la ley y la justicia. Permite también un acercamiento y una reflexión sobre la administración publica, los poderes de las administraciones locales y regionales, la participación de la ciudadanía en los procesos colectivos y la definición y presencia de la sociedad civil en las tareas de construir sociedad, en aras de mejorar la calidad de vida de la población.

Quien estudia ciencia política no solo accede a un conocimiento especifico, accede también a un campo del saber que día tras día perfecciona sus métodos de investigación, moviéndose entre la aplicación de la teoría de sistemas y la inclusión en estudios de carácter interdisciplinario que se enrutan hacia los análisis prospectivos. Hoy es muy posible que los politólogos sean reclamados laboralmente en campos que antes no permitían su presencia: el gobierno publico y la gestión publica, el ordenamiento territorial, las relaciones internacionales, la carrera diplomática, la planeación de las organizaciones tanto publicas como privadas, la gerencia y la gestión de las Ongs, así como los planes estratégicos de carácter institucional, la docencia, la investigación, el periodismo especializado y la asesoria a campañas políticas.

Ha de señalarse además, que el estudio de la ciencia política permite también cierta mirada “omnicomprensiva” sobre el mundo, sin pretender  que sea mostrada como “la gran ciencia”, pero si una constituida entre las imprescindibles a la hora de conocer la historia de las sociedades y sus instituciones y la de los pobladores convertidos en actores políticos, individuales y colectivos.
                                                                                                                                                                                                                                  El programa de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia Sede – Bogota, posee el siguiente plan de estudios (con vigencia al 2.011). Consultarlo en http://www.derecho.unal.edu.co/pdfs/plan-estudios/malla-pregrado-ciencia.pdf 
  
El programa tiene tres (3) componentes: 1. Fundamentación; 2. Disciplinar o profesional y, 3. Libre elección y, existen además las agrupaciones temáticas:

1. Fundamentación (Semestres I y II): En el que se destacan las asignaturas: Teoría e Historia Constitucional, Historia Política Moderna, Historia Política y Socioeconómica de Colombia Siglo XIX e Introducción a la Ciencia Política (Semestre I) y Teoría del Estado, Procesos Políticos de America Latina, Historia Política y Socioeconómica de Colombia Siglo XX (en el Semestre II).

2. Disciplinar o profesional (Semestres III, IV, V y VI): En el que se destacan las asignaturas: Teorías Políticas Modernas, Teoría de las Relaciones Internacionales, Sistemas Políticos, Economía Publica (Semestre III); Teorías Políticas Contemporáneas, Teorías de la Globalización, Partidos Políticos y Sistemas Electorales, Teorías de la Administración Publica (Semestre IV); Teorías del Poder, Instituciones y Derecho Internacional Publico, Sistema Político Colombiano, Gobierno y Políticas Publicas, Método y Análisis Comparado (Semestre V); Teorías de la Cultura Política (Semestre VI).

3. Libre Elección: En los semestres VII y VIII, existen 10 asignaturas denominadas de libre elección.

Como bien puede apreciarse, existen otras asignaturas denominadas Optativas, en los semestres II y VI.

Es importante apreciar también, que existen cuatro (4) niveles de Inglés, que son de cumplimiento obligatorio, así como las asignaturas : Introducción a la Investigación, Métodos Cuantitativos y Cualitativos, Diseño de Investigación y Trabajo de Grado en el último semestre, la cual tiene asignados más créditos que cada una de las demás, tomándolas por separado.


El propósito de mostrar este plan de estudios, no es entrar en detalle sobre los contenidos de las asignaturas, sino el de presentar una mirada general que nos permita visualizar a grandes rasgos, cual es la estructura general del mismo, para así poder señalar que los estudiantes de Ciencia Política, están enfrentados con el conocimiento y el aprestamiento de lo siguiente:

  1. Un panorama general de las Teorías Políticas y la Ciencia Política.
  2. Un acercamiento a los temas de las Relaciones Internacionales (aunque se podría introducir una asignatura más).
  3. Un acercamiento a los temas de la Administración Pública y las Políticas Públicas.
  4. Un necesario campo de Investigación (varias asignaturas) el cual culmina con la asignatura Trabajo de Grado.                                                                                                    
  5. Un componente de asignaturas de Libre Elección, en el que los estudiantes pueden elegir de acuerdo con sus intereses.
  6. Cuatro niveles de inglés.
  7. Las respectivas agrupaciones internas (las cuales poco se aprecian en la  malla curricular presentada en la Pág. 3).

También es conveniente señalar, como el programa aproxima al estudiante al conocimiento de la realidad nacional, dentro de un contexto internacional, pues si bien el número de asignaturas que se ocupan de la realidad colombiana, según el título directo de ellas, puede parecer reducido, no ocurre así en los contenidos de muchas de las otras; varias de ellas están diseñadas para analizar la vida nacional en sus distintas problemáticas política, social, económica (aquí no se muestran los contenidos).

Se ha hecho el ejercicio de comparar este plan de estudios con el ofrecido por la Universidad Complutense de Madrid, en su Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, pregrado de Ciencias Políticas (con vigencia al 2.011) y se ha encontrado lo siguiente (aquí solo se mencionarán unos pocos puntos de interés, a juicio de quien escribe):

  1. En el programa de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense  de Madrid, existen varias asignaturas que son propias del contexto europeo y del escenario internacional por ellos definido como muy importante desde que ingresaron a la Unión Europea :  Sistema Comunitario Europeo, Sistema Económico Mundial, Sistemas Políticos de Europa, Sistema Político de la Unión Europea; y también algunas asignaturas que son de un claro interés para los estudiantes de Ciencia Política de todas las latitudes : Política y Gobierno en Estados Unidos, Estructura y Dinámica de la Sociedad Internacional.
Observando lo anterior, cabría aquí una reflexión: ¿Existe un déficit de asignaturas en el pensum de la Universidad Nacional de Colombia Sede Bogota, en cuanto a temas relacionados con America Latina y con Estados Unidos?
Esos son nuestros entornos inmediatos.
  1. En el mismo programa de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, existen tres asignaturas relacionadas directamente con la Sociología (Introducción a la Sociología, Sociología General y Sociología Política)  y tres asignaturas relacionadas directamente con la Economía (Economía Política I, Economía Política II y Sistema Económico de España).
Cabria aquí otra reflexión: ¿Cuando se habla de la interdisciplinariedad, entre la Ciencia Política y otras disciplinas, con cuales otras disciplinas se debe privilegiar la relación?
En el caso de Bogotá, en el pasado, era con la Filosofía y con el Derecho.
En el tiempo presente, habría que analizar detenidamente esa relación para poder determinarlo. No se ve con claridad.
  1. En el programa de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid,    existen dos asignaturas en materia de investigación : Estadística aplicada a las Ciencias Sociales y Métodos y Técnicas de Investigación en Ciencia Política.
La novedad está por el lado de la estadística (¿Comparable con métodos cuantitativos? Aquí se cree que no) y por el lado de un asignatura que nos habla            específicamente de Métodos y Técnicas para la investigación en Ciencia Política     
            (esto es algo positivo).
  1. En el programa de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia – Sede – Bogotá, existen varias asignaturas (tal vez demasiadas) que llevan por titulo “Teorías” y si bien aquí se defiende el papel de la Teoría dentro del estatuto de la Ciencia, tal vez sea exagerado el numero de ellas.

Consideremos ahora, ampliándolos, algunos de los elementos mencionados al inicio:

En Colombia, las personas que se dedican al ejercicio de la política como un medio de trabajo y como una actividad profesional (entendida como ejercicio, es decir, los políticos) no poseen títulos profesionales que estén relacionadas con la formación en política (se aclara que no se piensa que para hacer política haya que estudiar Ciencia Política, pero si se piensa que si se tiene la formación la persona estará mejor preparada y con un mejor nivel técnico de oficio, que otros que no la tengan). En nuestro país es muy frecuente encontrar a personas formadas en otras profesiones diferentes a la que tratamos, desempeñando cargos de dirección en diferentes entidades del Estado, los médicos veterinarios y los odontólogos son dos ejemplos, tal y como se ha constatado por parte de egresados de Ciencia Política que lo manifiestan con asombro. Sin tener aquí ningún reparo personal en contra de los médicos veterinarios, ni de los odontólogos.

A continuación listamos algunos campos de actuación para los politólogos:

Una primera posibilidad de actuación: políticos en ejercicio, que en lo posible sean o preferentemente estén, formados en Política.

Una segunda posibilidad bien puede ser, la de la formación ciudadana (capacitación en el contexto de la sociedad civil como protagonista). Es de esperarse, que un egresado de Ciencia Política, posea los conocimientos mínimos de la razón de ser de la vida colectiva, esto es, conocimiento de los derechos, los valores, la ética, la responsabilidad social, la defensa de lo publico, la vida en ciudad. Lo anterior para poder adquirir compromisos con las acciones políticas que defiendan principios como los de la transparencia y la honestidad, con el ánimo de enfrentarlos con la práctica política nociva y perniciosa (un cáncer) del clientelismo.

Una tercera posibilidad estaría por el lado de las prácticas laborales en las entidades del estado y en general en el sector publico. Los egresados de Ciencia Política, en especial los de las Universidades Publicas, por la razón de ser de la Universidad que los formó (la Misión y la Visión de la Universidad Pública) tienen una mayor afinidad con el campo de lo publico, con las estructuras, saberes, procedimientos y actuaciones del personal vinculado a sus propias instituciones, de tal manera que al salir a desempeñar roles o funciones en otras entidades del estado, llevan consigo un valor agregado, una impronta, que es difícil de obviar (por eso es aconsejable para los estudiantes de Ciencia Política, procurar vincularse a ciertas actividades académico - administrativas en las propias universidades públicas, antes de salir a ejercer profesionalmente. Los que puedan hacerlo según las disponibilidades).

Una cuarta posibilidad y en especial en estos tiempos de globalización, está sin duda en el área de la carrera diplomática y en el de las relaciones internacionales. No se trata, como algunos creen, que este campo ya está copado por el sector privado, las universidades privadas y sus programas de Negocios Internacionales. Aquí hablamos es de las relaciones internacionales, relaciones entre estados, agendas de gobierno bilaterales y multilaterales, organismos internacionales, representaciones diplomáticas, política exterior, cargos que en nuestro país han estado en manos de los familiares de los políticos tradicionales (como la mayoría de los cargos en el estado) con la característica de que en Colombia estos cargos están  reservados para la “elite”.

Una quinta posibilidad está brindada en el campo de la consultoría y las asesorias con las municipalidades en materia de administración local, en especial desde que el municipio fue erigido como el núcleo base de la territorialidad. No es lo mismo, el proceso de elaboración de un plan de desarrollo municipal que contemple la participación de un politólogo (entre otros profesionales) que sea capaz de proponer ideas de desarrollo institucional, convivencia, gobernabilidad, etc., a otro plan que al no tenerlo, entregue estos componentes a personas no especializadas.

Una sexta posibilidad está en el mundo de las ONG. Hoy en día, la proliferación de organizaciones no gubernamentales en el mundo es un hecho. Hay que administrarlas, hay que gestionarlas, hay que conectarlas con los proyectos de vida de la población, hay que conectarlas con otras ONG e internacionalizarlas. Éstas atienden sectores diversos de la vida social (medio ambiente, derechos humanos, estudios de género, victimas de la violencia, población excluida y discriminada, etc.) y en todos ellos, el conocimiento de “la política” es fundamental.

Una séptima posibilidad es sin duda, la del campo más difundido y conocido en el medio académico y la vida institucional en tiempo presente: las políticas públicas. Las políticas públicas son definidas por el profesor Andre – Noel Roth. como: “Un conjunto conformado por uno o varios objetivos colectivos considerados necesarios o deseables y por medios y acciones que son tratados, por lo menos parcialmente, por una institución u organización gubernamental con la finalidad de orientar el comportamiento de actores individuales o colectivos para modificar una situación percibida como insatisfactoria o problemática.”  (Roth, 2009: 27). Pues bien, en casi todas las Universidades reconocidas que ofrecen programas de Ciencia Política, el campo de las Políticas Publicas es uno de obligatorio estudio (en el presente) y un estudiante - egresado de Ciencia Política debe estar en capacidad de manejar asuntos atinentes a su formulación y posterior ejecución.

Una octava posibilidad es, desde luego, la  referida a la actividad identificada con la docencia y la investigación en Universidades tanto publicas como privadas. El proceso enseñanza – aprendizaje y sus resultados, es el llamado a exponerse ante    la sociedad, en la tarea de formar profesionales y ciudadanos.  

Una novena posibilidad tiene que ver con la asesoria a las campañas políticas y el marketing político. No es lo mismo que una agrupación, partido o movimiento político contrate a un asesor de imagen (digamos a un publicista - sin tener aquí ningún reparo personal en contra de los publicistas -) a que contrate a un politólogo
que los pueda asesorar en asuntos programáticos. En este punto, como en otros, las opiniones pueden estar encontradas, pues habrá quien defienda la contratación del publicista, aduciendo razones prácticas).

Una décima y última posibilidad es la del trabajo en los medios de comunicación, prensa escrita (periódicos, revistas) prensa hablada y de imagen (radio, televisión)  en los que el politólogo debe tener siempre un valor agregado (cuando se trate de análisis u opiniones sobre política). Cualquier parroquiano puede opinar sobre lo que quiera, pero algo muy distinto es cuando se trata de la opinión formada, la opinión con conocimiento, “la opinión educada.”

Se termina esta presentación, haciendo claridad sobre el hecho de que pueden existir otras posibilidades en: ¿Para qué estudiar Ciencia Política? que aquí no se mencionan y que seguramente puedan ser mostradas como opciones validas de la profesión en ejercicio, pero se piensa que con estas que se han incluido, se está ofreciendo un amplio panorama de lo que se puede hacer profesionalmente una vez se obtenga la graduación.

NOTA: No se ha incluido la posibilidad, numero once, de los estudios de posgrado, (en sus distintos niveles de Especialización, Maestría y Doctorado) pues habría que hacer mención de otros programas que aquí no están referenciados. Las opciones directas se dan en: Ciencia Política y en Estudios Políticos. Por supuesto los posgrados complementan la formación profesional y abren nuevas  puertas que dan entrada a otras perspectivas.

Bibliografía.

Roth, André-Noel “Políticas Públicas, Formulación, Implementación y Evaluación” Ediciones Aurora Bogota 2.009.
Sartori, G. “La política. Lógica y método en las ciencias sociales” FCE, México 2.000.


                                                                                                                              





[1] Texto dirigido a estudiantes de pregrado en Ciencia Política. (Con una breve mención del programa de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá y una mínima referencia al programa de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid).


5 comentarios:

Anónimo dijo...

incita al odio de las universidades publicas..

Anónimo dijo...

Que vivan las universidades públicas!!
No queremos privadas no sirven para nada, solidan asco.

Clari dijo...

toda la vida fui a universidad publica salvo cuando saque pasajes en avion para irme a hacer un intercambio. una privada muy buena de los angeles.

Unknown dijo...

Excelente articulo. Me hizo sentir aún más ansiosa por empezar mi pregrado de ciencias políticas en la mejor universidad del país, la Universidad Nacional De Colombiano - Sede Medellin.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.