ETICA Y POLITICA-
NECESIDAD DE LOS CODIGOS DE ETICA:
SU CUMPLIMIENTO Y APLICACION
Dra Amalia Mattio
INTRODUCCION
Para
analizar la necesidad de la elaboración, e implementación de Códigos de Etica como instrumentos para
lograr la transparencia en la
Administración Pública consideramos que en primer término se hace
imprescindible realizar un análisis de la política, el ámbito de la misma y la
relación entre el Estado - la comunidad y el entorno en el cual se desarrolla
la actividad de los funcionarios públicos.
CIENCIA POLÍTICA O POLITOLOGÍA, es la disciplina, que tiene
como objetivo el estudio sistemático del gobierno
en su sentido más amplio. Abarca el origen de los regímenes políticos, sus
estructuras, funciones e instituciones, las formas en que los gobiernos
identifican y resuelven problemas socioeconómicos así como las interacciones
entre grupos e individuos importantes en el establecimiento, mantenimiento y
cambio de los gobiernos.
La ciencia
política se considera generalmente parte de las ciencias sociales. Su relación
con estas ciencias admite dos perspectivas: para algunos
la ciencia política ocupa un lugar preponderante porque las cuestiones
individuales y colectivas que estudian otras ciencias sociales siempre tienen
lugar en el marco de la política como manifestación de una creencia personal,
como actividad profesional y como ejercicio de autoridad. En cambio para
otros la ciencia política tiene por
objeto servir a las otras ciencias sociales porque depende de sus conceptos,
métodos y averiguaciones.
Lo cierto es que durante los casi cien años de
vida de la ciencia política como disciplina académica, dentro de las ciencias
sociales ha sido considerada la clave de las cuestiones políticas.
Los precursores de las
ciencias políticas se ocupaban de la forma de alcanzar y mantener objetivos
ideales. Cuestiones como cuál es la mejor forma de gobierno son consideradas
ahora completamente fuera del ámbito de la disciplina. Ésta se ocupa
actualmente de lo que es en vez de lo que debería ser.
Hoy en día,
la mayor parte de la investigación que se publica en el campo de la ciencia
política tiene que ver con temas concretos, como las campañas electorales y las
elecciones, el proceso legislativo, el poder ejecutivo, las
regulaciones administrativas, los impuestos y la seguridad social, las relaciones internacionales, la política comparada, la
toma de decisiones jurídicas y las acciones e influencias de los grupos
involucrados en las finanzas, el trabajo, la agricultura, la religión, las culturas étnicas, los militares o los medios de
comunicación.
LA POLITICA COMO ACTIVIDAD AL SERVICIO DEL HOMBRE
La
política es un arte y una técnica del gobierno del Estado: el arte y la técnica
de dirigir a los hombres a través de directivas generales en la dirección de un
fin común que es la realización de condiciones de vida favorables para el mejor
y más pleno desarrollo del hombre” (Michel Riquet)
Así entendida la política es una actividad al
servicio del hombre como el Estado es una Institución a su servicio.
El hombre es un ser con un triple orden de
necesidades:
v
Necesidades materiales:
porque tiene un cuerpo
v
Necesidades de orden
intelectual, porque tiene ideales
Necesidades ético religiosas, porque tiene un alma Sus acciones pueden agruparse también en tres categorías:
v
Necesarias, pues se dan con
entera independencia de la voluntad (ej. La actividad biológica)
v
Las que se dirigen a la
producción de cosas: obras mecánicas y artísticas.
Estos dos tipos de acciones el hombre las
realiza libremente sin que quien las ejecuta se vea impelido a hacerlo por
ninguna exigencia de su naturaleza racional.
v
La tercera categoría de
acciones son aquellas que si bien el hombre las ejecuta libremente también
tienen su razón de ser en su naturaleza racional y que son las acciones que
buscan la perfección del hombre en cuanto tal.
Vemos entonces que existen tres órdenes:
1.
El de la naturaleza física
2.
El de las obras de arte
3.
El de la conducta moral
La política relaciona al hombre con la
sociedad, es el quehacer natural del hombre dentro de la sociedad, siendo ésta
el producto natural en donde desarrolla su vida esa inclinación a la vida
social del hombre involucra también una inclinación a las virtudes.
Esto nos indica que la realidad política es
esencialmente ética en su misma constitución interna, pues el movimiento que la
funda no es la voluntad libre y pura, ni un instinto forzoso, sino un
movimiento intrínsecamente moral y moralmente obligatorio. De la misma manera
que es moralmente obligatorio tender a la propia perfección, es obligatoria la
vida en sociedad por lo tanto es el orden moral quien da existencia y rige la
vida política cuyo fin consiste en procurar el bien común en síntesis: servir
al hombre
EL HOMBRE COMO SUJETO DE LA POLITICA
EL HOMBRE COMO SUJETO DE LA POLITICA
El
quehacer que llamamos POLITICA es un actividad humana o
sea del hombre. Consiste en cosas que el hombre hace, en comportamientos que
cumple.
El hombre es el sujeto de la política: hay
política porque hay hombres, al igual que existe una organización política
porque existen hombres que conviven
El hombre es una persona es un ser sustancial de naturaleza espiritual y con
libertad, que trasciende al mundo y al tiempo.
La personalidad del hombre impregna a su ser y
a su vida de dignidad e impone determinados recaudos de resguardo en el universo
político.
Importa el hecho de que la política sea una
cuestión de personas por cuanto hace a la relación de la ética con la política.
Hay una moral que regula la actividad humana
que es la convivencia que impide desligar a una de la otra.
El hombre hace política porque no puede dejar
de hacerla, pero la hace libre y voluntariamente, todo lo que hace u omite de
hacer es voluntaria, consciente y libremente.
El reino de la política además de ser propio
del hombre como persona está vinculado a la ética, por cuanto es el reino de la
libertad.
FACTORES DE LA POLITICA
El individuo es político por esencia, por
naturaleza. La politicidad junto con la
sociedad son constitutivas del ser humano,
por eso definimos al hombre como animal político.
Al hablar del hombre político le damos otro
sentido: Estamos aludiendo al individuo por temperamento, personalidad,
hábito, entrenamiento o por cualquier otra causa, que hace política activa,
ejerce roles políticos también activos desde el poder o fuera de él.
Es un tipo
especial de individuo aquel que toma como oficio, ocupación, preocupación o
profesión, el quehacer político activo, con vocación o sin ella por motivos
loables o por intereses mezquinos.
No debemos pensar que el gobernante es siempre
un individuo político aunque la afición por el poder que se adquiere en su
ejercicio puede coadyuvar a que el titular del poder se convierta en hombre
político o bien su propia personalidad, sus individualidades se proyectan
siempre hacia lo social y la interacción con los demás
1. La personalidad política: es
la combinación de los rasgos de cada hombre, desplegados en el cumplimiento de
su actividad política, influye en sus decisiones y en su forma de comunicarse
con los demás. La sociología política estudia los diversos tipos de
personalidades: introvertida, extrovertida, democrática, autoritaria,
conservadora, progresista, dúctil, agitadora, agresiva, conciliadora,
negociadora, etc.,. Muchos hábitos políticos están en función de la
personalidad y condicionan las inclinaciones que predisponen a los
comportamientos.
2. La mentalidad política: es el estado
psíquico, habitual y difuso, integrado por disposiciones intelectuales, con
creencias, prejuicios ideas y sentimientos, es decir la formación integral de
la persona y su modo de pensar.
3. Las actitudes políticas: son las predisposiciones de una persona y sus
modos operativos de acción y reacción, para actuar políticamente de una manera
determinada. Dependen del temperamento y la mentalidad.
4. La aptitud política: es la eficiencia,
capacidad o idoneidad para un acto político.
5. Los comportamientos políticos: son las conductas sociales que se cumplen en
el quehacer político, todo aquello que el hombre hace u omite políticamente.
6. La vocación por el poder: hay
personas que tienen inclinación y vocación especiales por el poder, aspiran a
él, no desean resignarlo ni quieren perderlo. Esto es independiente de la
aptitud para ejercerlo.
7. La vocación política: es la inclinación y el gusto por la política,
siendo un ejemplo notorio la militancia partidaria. La vocación por el poder es solamente una especie de vocación
política. Quienes sostienen que la esencia de la política radica en la lucha
por el poder, poder. Sin embargo hay personas con vocación política que pueden
no tener apetencia del poder, a quienes les basta con que su partido llegue al
poder. Pero lógicamente no hay vocación política que no esté ligada al poder.
8. El carisma: Es la cualidad personal de ciertas
personas que predispone a suscitar atracción, seguimiento, influencia a gran escala
en otras personas o en las masas, llegando a las capas afectivas, sentimentales
o emocionales de los mismos.
9. El liderazgo: mientras el carisma es una
cualidad intrínseca a la persona que lo posee, el liderazgo necesita también la
respuesta favorable de los demás, la relación entre el líder y la comunidad. Si
bien vemos aquí la necesidad de una interacción de líder – seguidores, se
podría suponer que esta característica no integraría los factores individuales,
pero la cualidad del líder se nos muestra como estrictamente personal en cuanto
a la capacidad de una persona para engendrar la respuesta favorable antes
aludida. Por otra parte es cierto que el líder influye más de lo que él es
influido. El liderazgo puede darse en el ejercicio del poder encarnado en el
gobernante, o fuera del mismo en el mundo más vasto de la política general.
10. La apatía: indiferencia o neutralidad por la política,
ausencia de gusto y de interés por ella. Es la retracción del individuo frente
a la política en contraposición a la vocación política que trae aparejada la
militancia. La apatía puede manifestarse a través del retraimiento en la acción
y también en las ideas. Hay individuos que no se interesan en la política por
diversas razones. A veces por falta de
formación política, hasta que la política los afecta en algún punto de vista
como por ej. Su salario, su libertad, etc. Podría llegar a pensarse que esta
actitud corresponde dentro de los factores individuales de la política. Pero
debemos señalar que la pasividad, la
abstención, la sustracción a los roles políticos activos, es una manera de
hacer política dejando hacerla a los demás, es una forma de participación
política por omisión, haciendo el vacío. Una clase de apatía es la apatía
partidaria, manifestada en la escasa afección popular de los partidos, o en el
reducido porcentaje de afiliados partidarios en relación con la cantidad total
de población. La apatía partidaria no significa que los indiferentes por los
partidos lo sean en cuanto a la política desplegada en otros campos de la
sociedad.
11. El poder personal: es la capacidad o energía
de que está dotada y dispone una persona en ejercicio del poder estatal o fuera
de él para mandar, hacerse obedecer, para imponer decisiones y comportamientos
para lograr eficacia y aplicar al obrar político esa disponibilidad acumulada y
condensada en su persona. Este poder no es un “poder político” aunque se use
como tal sino que es “una fuerza política”
12. La influencia: si el poder personal es una
disponibilidad a merced del sujeto a cuyo favor existe, la influencia es el
ejercicio concreto de una gravitación personal para promover, orientar,
conducir y conseguir el consentimiento de voluntades ajenas y la adhesión a las
ideas, valoraciones y comportamientos del influyente.
13. El rol político: es la función o papel que
una persona asume y desempeña políticamente, o el que se calcula que cumplirá.
14. El status: es la situación personal de
un individuo según el prestigio, educación riqueza, mérito, linaje, profesión o
actividad o el emplazamiento en un ambiente o grupo (clase social, asociación,
grupo profesional, partido, iglesia, etc.)
15. Las ideas: sociales o colectivas que
siendo “propias” de una persona influyen en su mentalidad y le suscitan
actitudes, comportamientos, etc. Atrayendo o provocando rechazo pero que
repercuten en otros.
16. Varios: podemos sumar una extensa lista por ej.: amor,
hábitos virtuosos, resentimiento, odio...
Cuando encontramos
relaciones de alteridad como el mando, la conducción la orientación etc.,
podemos enfocar la manera personal como el individuo las asume, y en ese
sentido, incluir el aspecto subjetivo de cómo encara y se resuelve la relación
de alteridad.
EL ESTADO COMO MARCO DE LA POLITICA
Así como la sociedad es el ámbito de la
política, el Estado es su marco.
Para así entenderlo debemos hacer coincidir el
concepto y la denominación de estado con el concepto y la denominación de
organización política.
Conforme lo define Bidart Campos el estado es la “categoría histórica
permanente y universal – aunque variable en sus formas - que acompaña a la convivencia de todas las
sociedades globales”
El
estado es la realidad social, política y jurídica. La organización política es,
a la vez y siempre, jurídica. NO HAY CONVIVENCIA, NI SOCIEDAD NI ESTADO SIN
DERECHO.
La
identificación que algunos hacen con referencia al estado con el elemento poder
y con el elemento gobierno podríamos decir que concentra y parcializa al mismo
en un segmento
Por ello algunos autores toman al estado
dándole un enfoque de unidad en la que existe un “estado – aparato“ que es el conjunto de órganos y funciones
gubernamentales del poder, y un “estado
– comunidad” que es el conjunto societario de hombres y grupos menores.
Ambos componen una unidad inescindible.
EL PROPOSITO, LOS PROBLEMAS Y LOS BENEFICIOS DE DESARROLLAR UN CODIGO DE
ETICA
Es
así como al hablar de “estado –
comunidad” nos estamos refiriendo a quienes integran la administración
pública al conjunto de hombres y mujeres
que acceden a la misma ya sea por medio del voto de la ciudadanía, como por ser
“elegidos” por quien detenta el poder público para acompañarlos en la función
como así también aquellos que hacen una verdadera carrera dentro de la
administración.
Es
en este sentido que debemos tener en cuenta que el buen funcionamiento del Estado
y la realización de cambios estructurales del mismo a efectos de poder vivir
dentro de un Estado democrático con una gobernabilidad sustentable entendiendo
por tal la existencia de seguridad jurídica, estabilidad política y cohesión
social, hace necesaria la emisión no
sólo de leyes sino de realizaciones a favor de la resolución de problemas
sociales y políticos.
Para
ello se hace imprescindible que todos aquellos que desempeñan una función, ya
sea en el gobierno, en una universidad, en una empresa del estado o privada
tengan una conducta ética.
En
el Webster`s Ninth New Collegiate
Dictionary ETICA se define como
“la disciplina relativa a lo bueno y lo malo y al deber y obligación moral”.
Así pues la ética personal se refiere a las “reglas conforme a las cuales
un individuo conduce su vida personal”, la ética
contable alude a “el código que guía
la conducta profesional de los contadores”; la ética en la función pública tiene
que ver con la verdad y la justicia y posee muchos aspectos, como las expectativas
de la sociedad, la competencia leal, la publicidad, las relaciones públicas,
las responsabilidades sociales, la autonomía de los consumidores y el
comportamiento de los miembros de la función pública tanto en el país como en
el exterior.
Por
ello los administradores y en especial quienes se encuentran en el más alto
nivel, tienen la responsabilidad de crear condiciones organizacionales que
fomenten la toma ética de decisiones mediante la institucionalización de la
ética.
Esto quiere decir que se deben aplicar e
integrar los principios éticos a las acciones diarias. Theodore Purcell y James
Weber señalan que esto puede conseguirse de tres maneras:
v Mediante el establecimiento de una
adecuada política empresarial a través de un código de ética;
v Mediante la creación de un comité de
ética formalmente constituido y
v Por medio de la realización de cursos de ética en los
programas de desarrollo administrativo.
El
medio más común para la institucionalización de la ética es establecer un
código de ética.
Pero
la publicación de un Código de ética no es suficiente, es necesario que quienes
van a transitar por la administración pública, lo conozcan, y firmen un compromiso de cumplimiento con el
mismo, al igual que se comprometan a ser evaluados durante su desempeño.
Los administradores deben aprovechar
todas las oportunidades que se les presenten para alentar y difundir el
comportamiento ético, siendo esencial dar el ejemplo a través de conductas y
prácticas éticas.
Los factores que influyen en la promoción de
normas éticas son :
v Dar a conocer públicamente la
existencia de éstas y difundirlas ampliamente
v La creciente presión que ejerce al
respecto la opinión pública
v Las reglamentaciones gubernamentales y
la educación cuyo propósito es incrementar el profesionalismo de quienes ejercen la función pública.
Para
que los códigos de ética puedan ser eficaces es necesario que se tomen medidas
que garanticen su cumplimiento, aquellos que incurran en prácticas inmorales
deben ser hechos responsables de sus acciones, lo que significa que se les deben retirar privilegios y
beneficios y aplicar sanciones.
Aunque
no es fácil hacer cumplir los códigos de ética, la existencia de estos puede
alentar la adopción de una conducta ética gracias a una definición más clara de
las expectativas.
Si
bien no debemos esperar que los Códigos de ética resuelvan por sí solos todos
los problemas, y de hecho pueden crear una falsa sensación de seguridad. El
eficaz cumplimiento del código implica un comportamiento ético consistente y el
apoyo de la alta dirección.
PROPÓSITOS
DEL CÓDIGO DE ETICA
Estos deben ser fundamentalmente perfilar una
actitud ética de servicio mediante la instalación de valores que hacen a la
esencia misma de la función pública; la base sobre la que puede decirse como debe
ser la Administración Pública, que se espera de los funcionarios, cómo debe ser
su conducta, brindando a los ciudadanos los parámetros para valorar la conducta
de los servidores públicos.
Antes de pasar a analizar los propósitos
esenciales para sancionar un Código de ética podemos recordar aquí las
reflexiones de Khalil Gibran al
referirse el Gobernante: ”¿Eres
un gobernante que desprecias a quienes gobiernas y que sólo se preocupa por
robar sus bolsillos y por explotarlos en su propio provecho? De ser así eres
como la cizaña en el granero de la nación. ¿Eres un servidor devoto que ama al
pueblo y está siempre vigilando su bienestar y cuidando su espíritu? De ser así
eres una bendición en los graneros de la tierra”
Ø
¿QUÉ PROPOSITOS SE PERSIGEN A TRAVES DE LA SANCION DE CODIGOS DE ETICA?
¨
Surgen como una necesidad
para combatir la corrupción ante la
conciencia cada vez más madura de las administraciones gubernamentales
¨
Tienden a fortalecer la confianza pública, que muchas veces se
ve deteriorada ante la aparición de denuncias que recaen sobre los funcionarios
públicos, por su accionar incorrecto e ilegítimo
¨
Establecen pautas de conducta homogéneas y
estandarizadas aplicables a todos los funcionarios públicos en un solo
cuerpo normativo
¨
Regulan conductas y acciones,
orientando claramente sus fines como medio
de prevención de conductas inapropiadas
¨
Buscan lograr la transparencia del accionar del funcionario
público
¨
Aspiran a constituirse en un
punto de referencia y en un instrumento
para la enseñanza de las conductas éticas del funcionario público.
Por lo tanto sus propósitos deben
distinguirlos:
Ø RESPECTO DE LOS FUNCIONARIOS.
1.
Establecer principios básicos de conducta
2.
Definir e implementar un programa ético para la
Administración Pública
3.
Adquirir la convicción de que cuando un funcionario asume un
cargo no se posesiona de privilegios sino de las responsabilidades más
importantes que puede desempeñar como ciudadano.
4.
Indicar un camino de conductas, es decir producir un clima
laboral ético.
5.
Incorporar una estrategia coherente de comunicación ética
tanto interna como externa
6.
Evaluar conductas
7.
Mejorar las mismas
8.
Lograr crear en el funcionario la convicción y fortaleza
para no ceder a los vicios o tentaciones ocasionales, o simplemente a presiones
de otros.
9.
Mejorar el entorno operativo.
Ø RESPECTO A LA COMUNIDAD
1.
Crear conciencia pública sobre el papel de la sociedad civil
2.
Lograr credibilidad, confianza y consistencia social
3.
Potenciación del liderazgo
4.
Inculcar en los ciudadanos la necesidad de una democracia
participativa, responsable y que respete las Instituciones
5.
Lograr que ante la modernización del Estado se tienda a la
profesionalización de los empleados públicos
6.
Considerar que ante funcionarios responsables y
transparentes se logrará una ciudadanía con las mismas calidades.
7.
Conseguir una participación pública en el proceso
democrático.
A
través de un código de conducta la eficacia de la ética se extiende a la
obtención de un ambiente social más propicio para todos, pues si bien no nos
aseguramos buenos resultados, existen evidencias de que las decisiones éticas
influyen sobre la eficacia de la administración a largo plazo.
ANALISIS DEL CONTENIDO DE UN CODIGO DE ETICA
Un código es una declaración de
políticas, principios o reglas que guían el comportamiento. Los códigos de
ética deben guiar la conducta de las personas en todas las organizaciones y en
la vida de todos los días.
Por lo tanto lo podemos definir como un conjunto de normas jurídicas encaminadas a
reglar la conducta y las relaciones de un determinado grupo de personas
pertenecientes a una misma condición profesional, cultural, social etc.
Las bases de un Código de Etica podemos
resumirlas en las siguientes:
1.
Ofrecer lineamientos claros de conducta ética
2.
Impartir formalmente (en cursos y escuelas) lineamientos
éticos y explicar su importancia
3.
Abstenerse de actuar en situaciones ambiguas que puedan
contener cuestionamientos éticos
4.
Instaurar controles
para la detección de actos ilegales o inmorales
5.
Realizar auditorías en forma imprevista
6.
Castigar ejemplarmente a los infractores y hacerlo público
para disuadir a los demás
7.
Insistir regularmente en que la lealtad a la función no es
excusa para incurrir en conductas o acciones impropias.
Resumiendo
es el camino a recorrer para contribuir a la transparencia de la gestión
pública y a la concreción de los valores que plantea, resultando un instrumento
indispensable para ejercer una acción orientadora de la conducta de los
funcionarios y preventiva de acciones indeseables.
Ello
es así por cuanto el funcionario público se encuentra sometido a un cúmulo
complejo de relaciones con sus superiores, sus pares, sus subordinados, los
bienes e intereses del Estado bajo su cuidado, los conciudadanos y
contribuyentes a los que debe servir etc.
Cuando
nos referimos al código de ética para la administración pública lo podemos
definir de la siguiente manera: ”conjunto de normas jurídicas que busca
regular el accionar deseable de los funcionarios públicos, mediante la
determinación de pautas claras y uniformes;
mecanismos preventivos y obligatorios y prohibiciones expresas con sus
respectivas sanciones, en su relación con sus superiores, sus pares y sus
subordinados de la misma Administración, con los bienes e intereses del Estado
bajo su cuidado y con el público en general”.
Definidos
así los Códigos de Etica para la Administración Pública son instrumentos de
prevención de la corrupción, en cuanto establecen pautas de conducta
encaminadas a cumplir con el servicio al público y establecen mecanismos que
dificultan el desarrollo de situaciones propicias para general actos de
corrupción, dándole transparencia al accionar del funcionario.
Un
Código de Etica, conforme a los existentes en varios países así como algunos
elaborados referidos a actividades específicas, debe establecer en primer lugar
los valores éticos y morales que debe tener en cuenta el funcionario, siendo
ésta una parte general del mismo, y
luego determinar los deberes concretos, a fin de dar a las interpretaciones y
las acciones que se adopten un soporte normativo, además de servir como modelo
educativo y ejemplificador, es decir la parte especial que desarrolle en forma
específica los enunciados en la parte general.
Por
ello la segunda parte debe detallar las acciones específicas, las
prohibiciones, los impedimentos funcionales generados a partir de situaciones
de conflictos de intereses o acumulación de cargos, detallar el régimen de las
declaraciones juradas patrimoniales y el desarrollo financiero del patrimonio
de los funcionarios al igual que de las personas de su entorno familiar, la
evaluación de sus conductas y las sanciones correspondientes a los actos
violatorios de sus deberes.
PROBLEMAS EN LA IMPLEMENTACION DE LOS CODIGOS DE ETICA
Una vez determinada la necesidad de la
instrumentación de un código de Etica,
redactado el mismo y sancionado, el problema que se presenta es el de su
aplicación.
Para
que la misma sea posible estos Códigos deben establecer principios orientadores
de conducta, los cuales deben ser aceptados y compartidos por los integrantes
de la administración, debe existir un consenso generalizado para su
cumplimiento derivado de una tarea educativa, concientizadora y
ejemplificadora.
Ahora
bien, podemos determinar que existen diversos factores que pueden considerarse negativos contra la aplicación del
mismo:
¨ La indicación de pautas de conducta
provenientes de un cuerpo normativo, puede ser considerado por algunos
funcionarios como la desvalorización de
su formación ética y moral, produciendo resentimiento y rechazo para su
cumplimiento
¨ En toda organización burocrática la aplicación de nuevos sistemas o
reglamentaciones produce resistencia
¨ Los Códigos de ética incluyen
reglamentaciones de sistemas de declaraciones
juradas patrimoniales y financieras
públicas a efectos de fomentar la transparencia en el actuar del
funcionario que puede ser resistida ya que saben que su accionar hasta el
momento de dictarse el mismo no ha sido realmente transparente.
¨ En muchos casos se argumenta que al
hacerse públicas las declaraciones juradas atentan contra la privacidad de las
personas y su consiguiente seguridad y la de su familia.
Ante
estos factores negativos se anteponen las soluciones:
¨ Establecer programas sistemáticos de educación, capacitación y asistencia de
los funcionarios.
¨ Establecer programas de difusión de los contenidos de los Códigos
de Etica entre los funcionarios y la ciudadanía.
¨ Establecer claras normas imperativas de conducta y sus correlativas sanciones,
apoyados en los puntos detallados anteriormente.
¨ Lograr un cambio cultural formando una
nueva conciencia sobre la importancia y la necesidad de la transparencia en el
obrar del funcionario público con el apoyo de la sociedad civil en un trabajo
conjunto con los miembros de la administración pública.
¨ Lograr un ambiente ético a través de
campañas publicitarias, de los medios de comunicación mediante un
abierto compromiso de los funcionarios y de la ciudadanía en general para el fiel cumplimiento de las
normas comprendidas en los Códigos de Etica.
BENEFICIOS DE LOS CODIGOS DE ETICA.
A
través de lo que hemos ido exponiendo podemos deducir que el beneficio más
importante de la implementación de los
Códigos de ética es que son valiosos instrumentos
para luchar contra la corrupción.
Por otra parte su instrumentación y aplicación
ayudan a la prevención de la misma, si bien puede ser necesaria una reforma
política, la reforma de los códigos penales y de procedimientos penales, como
la reglamentación de las conductas en todas las áreas de gobierno, y cuando nos
referimos a éstas lo hacemos
comprendiendo a los tres poderes del Estado.
Sin querer ser redundantes al determinar los
beneficios de los mismos podemos decir que son instrumentos valiosos
regulatorios, pedagógicos, ético – morales para los miembros de la
administración pública, cuya existencia e implementación resultan beneficiosos
por las siguientes causas:
¨
Reúnen en un solo cuerpo
disposiciones que orientan y regulan conductas aplicables a todos los
funcionarios públicos.
¨
Fomentan la transparencia de
los actos del funcionario público.
¨
Estimulan las conductas
virtuosas y la eficiencia de los mismos.
¨
Logran que todos los
miembros de la administración pública se controlen entre sí para poder lograr
el ambiente ético que se les exige desde la sociedad.
¨
Disminuyen los riesgos de
autojustificación de conductas inapropiadas por falta de estándares éticos
ciertos y claros.
¨
Resultan una manera de
prevenir comportamientos indeseables en la Administración Pública.
¨
Brindan a la ciudadanía
parámetros para valorar la conducta de los funcionares públicos.
¨
Crean confianza en la
sociedad respecto a los funcionarios estableciendo las bases para determinar
qué espera ésta de los mismos.
DIFERENCIAS DE NORMAS ETICAS EN LAS DIVERSAS SOCIEDADES
Las
personas que trabajan en diferentes ámbitos, ya sean empresas privadas,
gubernamentales, universidades y cualquier otra organización saben que sobre
todo en cada nación o sociedad, existen diferentes normas éticas, así como
legales. Esto ha sucedido en todos los tiempos, actos que para el mundo
occidental son comunes y normales de realización diaria en el mundo oriental
pueden ser considerados pecaminosos e inmorales, por ejemplo la discriminación
respecto a los derechos de las mujeres en oriente, para nosotros que vivimos en
occidente son completamente abusivos y transgresores del orden moral. En muchas
naciones se permite que las empresas privadas hagan contribuciones a partidos
políticos, campañas y candidatos (En Estados Unidos no). En algunos países,
pagar a funcionarios gubernamentales y otras personas con influencia política
para garantizar el favorable manejo de una transacción de negocios no es visto
como un soborno inmoral, sino como una compensación adecuada por los servicios
prestados. En muchos casos, pagar para asegurar la asignación de un contrato se
considera incluso una forma aceptable y
normal de hacer negocios.
Por
ello es por demás imprescindible la existencia de códigos de ética y/o conducta
en cada país, y el conocimiento sistemático de los mismos por parte de quienes
ejercen la administración pública, pues de esa manera tienen la guía de qué es
lo que deben hacer y qué no deben hacer; cuando sus conductas se encuadran o no
en violaciones a las reglas a seguir.
Un
ejemplo es el Código de Ética para el servicio en el gobierno de Estados Unidos
que ha servido de prototipo y base para la reglamentación en otros países.
El
Gobierno federal estadounidense ha establecido el siguiente código. Todas las
personas que cumplen servicios en el gobierno deben:
1.
Ser fieles a los más elevados principios morales y al país
por encima de personas, partidos o departamentos gubernamentales.
2.
Defender la Constitución, leyes y reglamentos de Estados
Unidos y de todos los gobiernos vigentes en el interior del país y no ser
partidarias jamás de su incumplimiento.
3.
Ofrecer un día de trabajo íntegro a cambio de un pago diario
íntegro; empeñar sus mejores esfuerzos e ideas en el desempeño de su deber.
4.
Buscar el ejercicio más eficiente de su empleo, así como
medios económicos para el cumplimiento de sus tareas.
5.
No incurrir nunca en discriminaciones injustas mediante la
concesión de favores o privilegios especiales a nadie, ya sea para efectos de
remuneración o no, y no aceptar jamás, para sí mismas o miembros de su familia,
favores o beneficios en circunstancias que podrían ser consideradas por
personas razonables como influyentes en el desempeño de deberes
gubernamentales.
6.
No hacer promesas privadas de ningún tipo que comprometan
los deberes de su puesto, pues ningún empleado gubernamental goza de derechos
privados que pongan en juego su deber público.
7.
No incurrir en ningún tipo de negocios con el gobierno, ya
se directa o indirectamente, lo cual no es compatible con el escrupuloso
desempeño de los deberes gubernamentales.
8.
No usar jamás información obtenida confidencialmente en el
desempeño de deberes gubernamentales como medio para procurarse beneficios
privados.
9.
Denunciar la corrupción donde quiera que se le descubra.
10.
Enarbolar estos principios, en la inteligencia de que el
servicio público entraña una obligación pública.
Es
esencial tener en cuenta como norma
fundamental al elaborar un Código de Ética de la función pública
preguntarse primero ¿qué clase de gobierno queremos tener?, pues para que
exista un GOBIERNO ETICO necesitamos tener en cuenta los fines en que debe
consolidarse el mismo:
ü CONFIANZA
ü RESPETO
ü RESPONSABILIDAD
ü JUSTICIA
ü CARIDAD
ü PATRIOTISMO
Por ello al redactar un código de ética de la
función pública se deben determinar primero:
1.
Su ámbito de aplicación;
2.
Como han de interpretarse las normas que en el mismo se
determinen;
3.
Cuál es el compromiso que se adquiere al asumir la función pública.
4.
La definición de qué se entiende por función pública para lo cual los países signatarios de la
Convención Interamericana contra la corrupción pueden tomar en cuenta la
definición a que hace referencia la misma en su artículo I : “ toda actividad
temporal o permanente, remunerada u honoraria realizada por una persona natural
en nombre del Estado o al servicio del Estado o de sus entidades en cualquiera
de sus niveles jerárquicos”
5.
Determinar a su vez cuál es el fin de la función pública es decir el bien común, y como se debe encuadrar la actuación del funcionario
público
6.
Definir que se entiende por “Funcionario Público”, “Oficial Gubernamental” o “Servidor Público”, es
decir: cualquier funcionario o
empleado del Estado o de sus entidades, incluidos los que han sido
seleccionados, designados o electos para desempeñar actividades o funciones en
nombre del Estado o al servicio del Estado, en todos sus niveles jerárquicos.
7.
Que se entiende como “Bienes”
los activos de cualquier tipo, muebles o inmuebles, tangibles o
intangibles, y los documentos o instrumentos legales que acrediten, intenten
probar o se refieran a la propiedad u otros derechos sobre dichos activos.
8.
Establecer los principios
generales que deben imperar en el accionar de un funcionario público por
ejemplo: probidad, prudencia, justicia, templanza, idoneidad, responsabilidad
9.
Determinar los principios
particulares que competen al funcionario :
Ø Aptitud es decir ser idóneo para el
cargo que se asume
Ø Capacitación, actualizarse
constantemente para desempeñar mejor su función
Ø Legalidad conocer, cumplir y hacer
cumplir la Constitución Nacional, las normas vigentes referidas a su función y
las leyes de la Nación
Ø Evaluación: es decir evaluar los motivos
y consecuencias de los actos que realizará en función de su cargo
Ø Veracidad, actuar siempre con la verdad
ya sea para con sus superiores, sus subordinados o la ciudadanía en general
Ø Discreción, guardando reserva de los
hechos e informaciones que lleguen a su conocimiento con motivo del cargo que
desempeña
Ø Transparencia, ajustar su conducta de
acuerdo a derecho
Ø Declaración jurada patrimonial y
financiera, cumplir con la misma indefectiblemente.
Ø Obediencia, dar cumplimiento a las
órdenes impartidas por su superior jerárquico siempre y cuando correspondan a
su función
Ø Independencia de criterio, no
involucrarse en situaciones, actividades o intereses incompatibles a su
función.
Ø Equidad, actuar de acuerdo a las leyes
y normas que rigen su función.
Ø Igualdad de trato, no discriminar en su
relación con el público o respecto a los demás agentes de la administración
pública
Ø Ejercicio adecuado del cargo conforme a
la reglamentación vigente, si ejercer influencias ni dejarse influenciar
Ø Uso adecuado de los bienes del estado,
protegiendo y conservando los bienes del mismo
Ø Uso adecuado del tiempo de trabajo, es
decir actuar con eficiencia y dedicándose pura y exclusivamente al trabajo que
le compete.
Ø Colaboración en la realización de las
tareas inherentes a sus funciones y aunque no sean relacionadas a su cargo
Ø Adecuado uso de la información, no difundir la
información que haya sido calificada como reservada o secreta y que haya
llegado a su conocimiento por ejercicio del cargo.
Ø Obligación de denunciar actos contrarios
a la ética y moral e inadecuados con la función que realiza, ya sea ante sus
superiores o a las autoridades correspondientes
Ø Actuar con dignidad y decoro, es decir
con sobriedad y moderación
Ø Cumplir con el honor y las buenas
costumbres, y cuando se le imputen actos o hechos que pudieran ser tomados como
delitos facilitar la investigación e implementar las medidas necesarias para
esclarecer la situación.
Ø Actuar con tolerancia respecto a los
ciudadanos y a la prensa
Ø Actuar con equilibrio es decir con sentido
práctico y buen juicio.
Destinar
un capítulo especial a efectos de especificar los impedimentos que debe tener en cuenta el funcionario público, es
especial:
1.-
BENEFICIOS DE ORIGEN EXTERNO:
ü Beneficios prohibidos: el funcionario deberá tener en claro
que no podrá solicitar a terceros, o aceptar o admitir dádivas que lo
comprometan a realizar actos, retardar o dejar de hacer tareas inherentes a su
función, o hacer valer su influencia ante otro funcionario o subordinado para
que éste haga, retrase o deje de hacer tareas relativas a sus funciones
ü Presunciones: cuando el funcionario reciba un
beneficio que realmente está prohibido por cuanto proviene de una persona, o
persona jurídica que haya estado relacionado con él antes de asumir su función;
o se lleven a cabo actividades reguladas
o fiscalizadas por el órgano en el cual se desempeña; o sea contratista o
proveedor de bienes o servicios de la Administración pública
ü Excepciones: el funcionario podrá recibir
reconocimientos protocolares, regalos de gobiernos o instituciones que fueren
de valor exiguo, o pagos de viajes y estadías cuando se refieran a dar cursos
de capacitación referidos por su competencia.
2.-
IMPEDIMENTOS FUNCIONALES
ü Este tema es de especial importancia a
tener en cuenta por cuanto se trata de conservar la independencia de criterio
del funcionario publico, por lo que es preciso establecer claramente que el
mismo no podrá asesorar ni intervenir en contrataciones con empresas que
gestionen o exploten concesiones o privilegios relacionados con su función
pública
ü NEPOTISMO O FAVORITISMO
esta materia es muy común por cuanto se aduce que un funcionario puede
disponer de mayor confianza en sus subordinados cuando son parientes, amigos o
recomendados. Es fundamental tener en cuenta aquí que los principios
particulares a los que hicimos referencia más arriba deben primar en la
designación de quienes van a actuar dentro del mismo ámbito del funcionario
público, determinando que si la persona es pariente o amigo debe llegar a la
función mediante concurso demostrando su idoneidad y solamente de esa manera.
ü ACUMULACION DE CARGOS: Se deben determinar específicamente
que no se pueden desempeñar al mismo tiempo cargos que requieran las mismas
obligaciones en la función pública Nacional, Provincial y/o Municipal.
ü CONFLICTO DE INTERESES: El funcionario no podrá asesorar,
patrocinar, contratar durante el ejercicio de su función con empresas y/o
particulares que hayan tenido relación alguna con él antes de asumir el cargo
RELACION DE LOS CODIGOS DE ETICA CON LAS DECLARACIONES JURADAS
PATRIMONIALES
El tema de las declaraciones juradas
patrimoniales y financieras es un instrumento crucial para actuar con
transparencia, luchando así contra la corrupción y controlar la conducta de los
funcionarios públicos.
La
probidad y transparencia a las que debe ajustar su conducta el funcionario
resulta resguardada al presentar anualmente su declaración jurada patrimonial y
financiera, por sobre todas las cosas desde el momento en que las mismas se
hacen públicas, ya que se deben determinar el incremento patrimonial que tanto
el mismo como su entorno familiar va acumulando o no durante el término que
ejerce su función.
Por
ello al asumir la función pública deberá presentar un análisis detallado de sus
bienes, desde cuando han entrado a su patrimonio, el valor de los mismos, la
actividad, trabajo o profesión que ha realizado con anterioridad, al igual que
el de su cónyuge, y sus hijos menores no emancipados, declaración que debe ser
reiterada al año y durante todo el tiempo que dure su gestión, como al
finalizar la misma.
Para
el caso de que se hubiere desempeñado en la función pública con anterioridad
deberá demostrar, si es que ha incrementado su patrimonio, de que manera lo ha
hecho y cuáles fueron las causas.
Conforme
algunos códigos de ética o conducta que se encuentran vigentes esta declaración
jurada patrimonial deberá renovarse, en algunos cada año, o en otros en diversos períodos, pero todos son
coincidentes en que la misma deberá realizarse en cuanto haya alguna variación
en el patrimonio del funcionario público y al cese de la función, variando el
plazo para ser presentada.
La
probidad y transparencia a las que debe ajustar su obrar todo funcionario
público resultan resguardadas cuando presentan y publican su situación
patrimonial y financiera.
Este
principio es también a todas luces importante, en cuanto se refiere al
conflicto de intereses y la acumulación de cargos, a los que hemos hecho
referencia.
Si
el régimen de declaraciones juradas es secreto puede generar sospechas,
situaciones no deseadas o dudas que dañen
la imagen del funcionario.
Al
ser públicas los medios de comunicación pueden actuar como fiscalizadores de la
conducta de los funcionarios, siempre y cuando utilicen la información con
responsabilidad y ecuanimidad, salvaguardando la seguridad del funcionario como
de su entorno familiar.
Pero
es importante destacar que el funcionario cuidará más su accionar cuando sabe
que puede ser fiscalizado eficientemente ya sea por los medios de comunicación
o por la justicia, no cometiendo entonces abuso de poder.
Ahora
bien cuáles son las ventajas del régimen
de declaraciones juradas patrimoniales públicas:
ü Transparencia en la gestión
ü Conciencia en la necesidad de contar
con mecanismos de eliminación de sospechas
ü Voluntad de que la ciudadanía participe
y controle a la Administración
ü Respeto por la libertad de prensa
ü Vocación por un modelo ejemplificador
ü Reconocimiento de la importancia de la
confianza pública.
CONTENIDO DE LAS DECLARACIONES JURADAS PATRIMONIALES Y FINANCIERAS
En varios países en los cuales se encuentran
vigentes los Códigos de ética se establecen diferentes grados respecto al
contenido de las declaraciones juradas patrimoniales por lo que podemos
enumerar los siguientes, teniendo en cuenta el que rige en los Estados Unidos
,en la República Argentina, Puerto Rico, Honduras etc. Siendo el carácter
meramente enunciativo:
ü
Detalle de los bienes
inmuebles y muebles (estos últimos siempre y cuando tenga gran valor
patrimonial) su valuación y ubicación de
los mismos
ü
Inversiones en títulos
acciones y valores, detallando cada uno de ellos
ü
Depósitos en bancos u otras
entidades financieras al igual que dinero en efectivo, con un detalle de las
cuentas bancarias y as entidades en las que se encuentran
ü
Créditos y deudas
(detallando los deudores y/o acreedores y los montos de las mismas)
ü
Ingresos derivados de:
trabajos en relación de dependencia: actividades independientes; rentas y
sistemas previsionales; relaciones contractuales como fideicomisos: mandatos;
gestión de negocios etc.
RESPONSABILIDADES Y SANCIONES
Al igual que con el tema de las declaraciones
juradas patrimoniales los códigos de conducta establecen diferentes sanciones
en cuanto a la violación de las responsabilidades que les competen a los funcionarios
públicos durante el ejercicio de función, las que pueden recaer desde multas a
inhabilidad para volver a ejercer la función pública, las que serán
aplicables luego del procedimiento que determinen las leyes y reglamentos
referidos a su actuación, y, posterior registro de la misma, lo que trae
aparejado tanto un período de carencia como la inhabilidad por tiempo
indeterminado.
Se hace imposible realizar un análisis
detallado de las diferentes conductas que traerán aparejado las sanciones pero
es importante destacar que todas ellas se encuentran referidas ya sea a la
falta del funcionario cometida en cuanto a los principios que detallamos como
generales y/o particulares, como a aquellos que nombran a personas no aptas
para el desempeño de su función como así también a quienes no cumplen
correctamente con la obligación de la presentación de las declaraciones
patrimoniales y financieras.
EL SOSTENIMIENTO DE LA DEMOCRACIA A TRAVES DE LA TRANSPARENCIA EN EL
EJERCICIO DE LA FUNCION PUBLICA
La democracia, como forma de vida se encuentra
sujeta a cambios históricos. Uno de ellos se vincula con la participación
ciudadana en la vida pública y la existencia de una cultura cívica que lleve a
los miembros de la comunidad a comprometerse con la democracia, a efectos de
defender los principios que conforman su sistema de vida.
Para
salvaguardarla es necesario contar con una ciudadanía responsable,
participativa e involucrada con principios y valores, con un espacio de diálogo
y de acuerdo entre la misma y los gobiernos, que ayuden a priorizar los
esfuerzos y recursos en función del desarrollo de sus países.
La
historia nos demuestra que las democracias y las civilizaciones, que en un
tiempo fueron estables y dinámicas, cayeron más tarde en el estancamiento, la corrupción,
la decrepitud y se encuentran atravesando fuertes crisis de orientación.
Otros
países que debieron soportar gobiernos dictatoriales, pasaron luego a gobiernos
democráticos, sobrellevando toda clase de vicisitudes para poder salvar
esas jóvenes democracias.
Tal
es lo que está sucediendo actualmente en varios países de Latinoamérica.
Se sucedieron épocas de libertad y democracia con otras
en las que se generalizaron los regímenes autoritarios y las dictaduras
militares.
Al iniciarse la década de 1980, Latinoamérica vivía un
auténtico renacer de la democracia, que se ha extendido, a partir de los
cambios ocurridos en Perú y Ecuador, a los demás países. En casi todos ellos se
ha ido manifestando un fuerte apego a las constituciones, y a los contenidos
que consagran el Estado de Derecho, sin embargo en la región se ha debido
luchar contra una cultura política en la
que el autoritarismo ha jugado un papel muy significativo a lo largo de su
historia.
A través de la historia de nuestros países se
sucedieron épocas de libertad y democracia con otras en las que se
generalizaron los regímenes autoritarios y las dictaduras militares.
Se define a la Democracia (del griego, demos, ‘pueblo’ y kratein, ‘gobernar’),como el sistema político por el que el pueblo
de un Estado ejerce su soberanía mediante cualquier forma de gobierno que haya
decidido establecer. En las democracias modernas, la autoridad suprema la
ejercen en su mayor parte los representantes elegidos por sufragio popular en
reconocimiento de la soberanía nacional. Dichos representantes pueden ser
sustituidos por el electorado de acuerdo con los procedimientos legales de destitución
y referéndum y son, al menos en principio,
responsables de su gestión de los asuntos públicos ante el electorado. En muchos
sistemas democráticos, éste elige tanto al jefe del poder ejecutivo como al
cuerpo responsable del legislativo
Las principales características de la democracia moderna
son la libertad individual, que proporciona a los ciudadanos el derecho a
decidir y la responsabilidad de determinar sus propias trayectorias y dirigir
sus propios asuntos, la igualdad ante la ley, el sufragio universal y la
educación. Estas características han sido proclamadas en grandes documentos
históricos, como la Declaración
de Independencia estadounidense, que afirmaba el derecho a la vida, a la libertad y a la
búsqueda de la felicidad, la Declaración de los Derechos del hombre y
del ciudadano francesa, que defendía los principios
de libertad civil e igualdad ante la ley, y la Declaración Universal de
Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en diciembre de 1948. En ella se
recogen los derechos civiles y políticos fundamentales que atañen a personas y
naciones, tales como la vida, la libertad, la intimidad, las garantías
procesales, la condena y prohibición de la tortura, de la esclavitud, y los
derechos de reunión, asociación, huelga y autodeterminación entre otros. Desde
su promulgación, la Declaración, aunque sólo fue ratificada por una parte de
los estados miembros, ha servido de base para numerosas reivindicaciones
políticas y civiles, en cualquier Estado.
Hacia mediados del siglo XX todos los países
independientes del mundo, a excepción de un pequeño número de ellos, contaban
con un gobierno que, en su forma si no en la práctica, encarnaba algunos de los
principios democráticos. Aunque los ideales de la democracia han sido puestos
en práctica, su ejercicio y realización han variado en muchos países.
Es
innegable que la democracia no es un fin en sí mismo, sino un medio para el
logro de los objetivos superiores de la comunidad política. Se caracteriza por
el hecho de que favorece el más completo desarrollo de la persona humana.
Significa también respeto a la persona, en especial a aquella que no pretende
negar los derechos de sus semejantes sino integrarse en una comunidad con
ellos.
El
entendimiento de la democracia moderna
requiere que haya disensión, diversidad
y asociaciones representadas por más de
un partido en la Nación. Diferencia, no uniformidad, es la esencia del buen
gobierno, y el sistema de múltiples partidos políticos es esencial para la
libertad del individuo y para la limitación del poder del régimen.
La
democracia requiere también de estabilidad económica. La
economía es un factor esencial en
la estabilidad de la democracia.
El
consenso social necesario en una democracia, al que hicimos referencia
antes, define una situación en la que la
mayoría de los ciudadanos adhiere en forma voluntaria a un cierto sistema
político, orden social, sistema jurídico, sistema económico, y respeto a sus
valores e ideas esenciales; del que surgen
las fuerzas indispensables para lograr la cohesión del sistema.
La
libertad sólo puede preservar su
dignidad en la medida en que siga referida a una razón moral y a su sentido
ético. La libertad requiere de un contenido comunitario. La justicia y el bien
común son los complementos de la
libertad individual. No puede haber legalidad sin moral. Sin ética, la
juridicidad no puede sobrevivir. De esta ética es que depende el respeto por
los derechos humanos.
El
proceso de democratización que se ha iniciado en las últimas décadas en casi
todo el mundo, y, particularmente en América Latina, se está desarrollando a
través de las SIGUIENTES ETAPAS
SUCESIVAS:
1.- La estabilidad democrática;
2.- La reforma de la economía;
3.- La política
exterior orientada a resolver los mayores conflictos internacionales y a
recuperar credibilidad en los centros del poder mundial;
4.- La consolidación democrática en el plano de
las instituciones del Estado.
5.- La lucha contra
la corrupción, que trae aparejado el predominio de los valores éticos, lográndose así
la tan ansiada transparencia y gobernabilidad.
Dados los últimos acontecimientos que venimos
viviendo en Argentina desde hace casi un año a esta parte, lamentablemente
podemos afirmar que estas etapas están siendo avasalladas, la estabilidad
democrática que hemos logrado conseguir a partir de 1983, está estremeciéndose,
pues todos los días todos los ciudadanos, ya sea que se encuentren dentro de la
función pública o fuera de ella, ya sea que pertenezcan a diferentes estratos
sociales, ocupados o desocupados nos levantamos sin saber qué nos deparará el
destino.
LA CREDIBILIDAD DE LA CIUDADANIA A TRAVES DEL CONTROL SOCIAL
Como resultado de lo que venimos exponiendo se
hace imprescindible el control que la ciudadanía puede ejercer de quienes nos
representan, ya sea a través del voto, exigiendo audiencias públicas, la
publicidad del llamado a licitaciones públicas, exigiendo un libre acceso a la
información, la publicidad de las contrataciones directas que realice el
Estado, a quien o quienes se adjudican las mismas e informando sobre el activo
de la o las empresas que son beneficiadas.
El referéndum y el plebiscito son
importantísimos para que la ciudadanía pueda expresarse.
Podemos destacar aquí el articulo 273 de la
“Constitución de la República Bolivariana de Venezuela” que crea el PODER
CIUDADANO “cuyos órganos tienen a su cargo prevenir, investigar y sancionar los
hechos que atenten contra la ética pública y la moral administrativa; velar por
la buena gestión y la legalidad en el uso del patrimonio público, el
cumplimiento y la aplicación del principio de legalidad en toda la actividad
administrativa del Estado e, igualmente, promover la educación como proceso
creador de la ciudadanía, así como la solidaridad, la libertad, la democracia,
la responsabilidad social y el trabajo”
Este es uno de tantos ejemplos que deberíamos
seguir y exigir su cumplimiento.
Existen otras disposiciones a lo largo de
nuestros países que crean organismos similares, aunque no a través de su
constitución pero sí de las leyes que han sido sancionadas, el problema es ver
si realmente se están cumpliendo con las mismas.
Con la adopción y vigencia de Códigos de
conducta se ha podido ir logrando una mejora en la actuación de los
funcionarios de la administración Pública, lográndose transparencia en el obrar
de los mismos y respetándose la carrera administrativa.
Pero la adopción de los mismos necesita un
impulso decidido tanto de las autoridades encargadas directamente de su
cumplimiento como de las entidades que deben ejercer un control para verificar
la ejecución.
Pero no es suficiente que solamente los funcionarios
tengan y asuman códigos de Conducta, sino que la sociedad toda, en su conjunto,
debe reflexionar sobre las actitudes a asumir y que se cumplan con los valores
básicos que deben respetarse en las relaciones humanas para que los sistemas
sociales, económicos y políticos puedan funcionar armónicamente por el bien de
la comunidad.
Las encuestas, la opinión pública en general y
los medios de comunicación ejercen un verdadero control de la actuación de los
funcionarios, siempre y cuando se correspondan con la realidad, y no dependan
de grupos económicos que puedan estar interesados en sus resultados o de
intereses partidarios.
Existen diversos mecanismos de control social:
ü
La participación ciudadana: ésta se logra a través de las diferentes formas que hemos ido
exponiendo. Un ejemplo de ello nos lo da el artículo 88 de la Constitución
Colombiana que establece que la ley debe “regular las acciones populares para
la protección de los derechos e intereses colectivos, relacionados con el
patrimonio, el espacie..”. Por su parte la ley 190 de 1995 establece la
obligatoriedad de dar información cuando una autoridad, un ciudadano, o un
comunicador lo requiera en los términos estipulados.
ü
Las veedurías ciudadanas: Estas se pueden lograr a través de las audiencias públicas que en
algunos casos en argentina han dado muy buenos resultados, la publicación de
las licitaciones, etc. A que ya hemos hecho referencia. La participación de la
sociedad civil es fundamental para lograrla.
ü
La revocación de los
mandatos: este es un tema primordial, pero
lamentablemente no se encuentra bien legislado. En momentos cruciales, y, ante las crisis vividas
a fines del año 2001 la ciudadanía argentina se manifestó pidiendo la revocación de todos los mandatos, pero nos encontramos ante un problema que
sería o bien la renuncia de todos o la reforma constitucional, muy difícil de
lograr por lo cual se llamó a elecciones en el año 2003, y aun hoy la
ciudadanía reclama una reforma política muy dificil de lograr ya que se requiere
el acuerdo de toda la comunidad..
No vamos a analizar en este trabajo los últimos
años de nuestra historia ni lo problemas políticos que fueron surgiendo,
pero ante las diversas reacciones de los
Poderes ejecutivo y Legislativo y las tomas de decisiones realizadas nos parece
adecuado, transcribir
parte del informe de la “Comisión de negocios Constitucionales” elevando el
proyecto de Constitución Nacional Argentina al Congreso Constituyente el 18 de Abril de 1853 :
“......La
comisión se ha preocupado especialmente de la resolución de este problema:
¿Cómo hacer para que el Gobierno Federal proporcione a la Nación respeto y
reputación exterior, paz intestina y desenvolvimiento del comercio, de la
industria y la población? La comisión ha creído resolverlo por los medios
consagrados en las “Declaraciones y Garantías”.-
“Nuestra situación es dolorosa por
retrógrada. Es preciso que la práctica del régimen constitucional a que
aspiramos, de , cuando menos para nuestros sucesores , seguridad a la vida y
propiedad , medios de trabajo, precio a nuestras tierras y productos y
facilidades para comerciar con los pueblos extranjeros de cuyos artefactos y
ciencias carecemos.
“Por eso la comisión ahogando el
rubor , en sacrificio a la verdad , y en previsión de males ya sufridos , ha
anatematizado la CONFISCACIÓN , los tormentos bárbaros y extravagantes inventados
por la guerra civil y la cobarde adulación de los que quisieran afear más la
tiranía con esas prerrogativas llamadas facultades extraordinarias y suma del
poder público, hijas del miedo y de la codicia sórdida, que se despiertan
cuando la dignidad civil se relaja y los medios honestos de existencia escasean
por culpa de la perversidad e ignorancia de los que mandan....”
Suscribían el despacho Pedro DIAZ COLODRERO , Martín ZAPATA , Juan del
CAMPILLO , Manuel LEIVA , Pedro FERRE ,Juan María GUTIERREZ y José Benjamin
GOROSTIAGA .-
Esto
quiere decir que la seguridad jurídica, la estabilidad política y la cohesión
social han de ser los valores esenciales
a tutelar, especialmente en comunidades nacionales en las que las desigualdades
van avanzando cada vez más.
En
la Argentina de hoy todas las clases sociales
se ven sumidas en el desamparo, la clase media tiende a desaparecer, ya
no existe la “clase media alta” sino una franja social que va decayendo poco a
poco, entrando en la pobreza.
Por
otro lado hay grados de pobreza extrema; la tercera edad está prácticamente
abandonada a su suerte, al igual que la niñez; la salud está desatendida y la educación pública que fuera un orgullo de
nuestros antepasados hoy es cada vez más deficiente.
Por eso debemos afirmar que un grado razonable
de certidumbre es condición para el desarrollo sostenido de las
sociedades. Se trata, entonces, de encontrar un sano equilibrio entre cambio
y estabilidad.
El
problema fundamental de la gobernabilidad es cuando la crisis deja de ser una
excepción para convertirse en regla.
La
ingobernabilidad, por el contrario, se presenta cuando el estado de derecho se
diluye y se rompen los vínculos entre quienes ejercen el poder público y los
integrantes de la comunidad, cuando priman los intereses partidarios y
personales por sobre los sociales.
Aparecen
entonces los conflictos de gobernabilidad, que se presentan cuando no se tienen
en cuenta las demandas sociales y no existe capacidad de respuestas
institucionales
La
única manera de solucionarlo es a través de las vías legales y la concertación
política, siempre y cuando se respeten los reclamos de la ciudadanía y sus derechos políticos esenciales.
Es
necesario que quienes son “nuevos en el accionar político” (esto puede incluir
tanto a los jóvenes como a quienes nunca han participado hasta ahora en los
partidos políticos) comiencen a mostrarse, a unirse, ya sea formando nuevos
partidos o tratando de luchar contra las viejas estructuras partidarias.
Cada
vez es más necesaria una “profesionalización” de la política.
Por ello entendemos como necesario un arreglo
institucional basado en el orden Estatal de derecho que desarrolla nuevas
formas de interacción y cooperación entre los poderes nacionales, los ámbitos
de Gobierno, el Estado, el empresariado y la sociedad civil.
Esto
implica reducir la brecha entre el país real y el país legal, dándole
preeminencia al orden constitucional. Escuchando a quienes comparten nuestras
ideas como a los adversarios políticos, gobernando para todos y no para unos
pocos.
Valores
como el dialogo, la tolerancia, el respeto a los derechos individuales y
colectivos, la solidaridad, la equidad, la igualdad, así como la eliminación de
toda discriminación ante la ley constituyen la base de la convivencia.
Los partidos
políticos, muchos de los cuales
solo se ocupan de sus discrepancias
internas, las entidades
empresarias, las sindicales, y la sociedad civil en general deben asumirlos y
promoverlos.
La
búsqueda de la calidad, de la racionalidad y de la innovación debe guiar el
ejercicio de la gerencia pública. A
partir de principios y de valores éticos es necesario imprimirle un nuevo
profesionalismo basado en el desempeño eficaz y en la rendición de cuentas
sobre la base de indicadores medibles del desempeño cualitativo y cuantitativo
de quienes ejercen la función pública.
Partir
del marco constitucional y legal, de los arreglos institucionales que hacen
posible la gobernabilidad democrática y de una visión estratégica del rumbo a
la acción pública, es fundamental para
emprender procesos de cambio sostenido de los aparatos administrativos.
La informática y las nuevas tecnologías de comunicación, la necesidad de
publicar los actos de gobierno; de consultar con los diversos referentes
sociales; los avances en la profesionalización de los servidores públicos; y la
transparencia administrativa, deben constituirse en los ejes del cambio
organizacional en búsqueda de la calidad y la excelencia.
Todos debemos poner nuestras acciones al servicio de las Instituciones,
actuar con sensatez, colaborar con entusiasmo, respetar las ideas de todos, y
ponernos al servicio del país, pues hoy sin nuestro propio esfuerzo no podremos
salir adelante.
Por
último y a manera de conclusión quiero recordar
para los políticos, los ciudadanos preocupados por el país y para quienes ejercen cargos públicos que alguna vez se
dijo que para conocer, comprender el presente, nada mejor que conocer la
historia, por lo que es bueno recordar
aquí las palabras que pronunció el
Presidente de la Nación Domingo Faustino Sarmiento en su mensaje al
Congreso de la Nación en mayo de
1870
”... y
la palabra democracia es una burla cuando el gobierno que en ella se funda,
pospone o descuida formar al ciudadano moral e inteligente ... la impunidad de
los delitos trae la disolución de los vínculos sociales ...”
Hoy
ahora estamos padeciendo una sociedad
totalmente fragmentada.
Por
ello debemos olvidar la cultura del resentimiento y volver a la cultura de la
comprensión y de los valores, comprender a quienes están de nuestro lado como a
quienes opinan de diferente manera, tolerar al prójimo y ofrecer la solidaridad
a nuestros vecinos y a todos aquellos que nos necesitan, y si somos llamados a
ocupar cargos públicos o algún lugar destacado en la sociedad tener la
suficiente responsabilidad de aceptar o no según nuestras aptitudes por lo que
por último recordemos lo que dice el Eclesiastés Punto 6 “ ... es puesto el
inepto en muchos puestos elevados y los aptos se sientan abajo ....”
Dra. Amalia N. Mattio
Abogada
Libertad 877-Piso 11 “A”
Ciudad
Autónoma de Bs.As.(C1012AAQ)
Email:
a_mattio@yahoo.com
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